Jornada interminable

Las 24 horas del día de las mujeres es toda una lucha cronológica y psicológica, debiendo llegar a todo y a todos. La jornada interminable, es la denominación dada por la Investigadora del CSIC, María Ángeles Durán, al tiempo que la mujer dedica en el hogar y fuera también como deber. Uno de sus estudios, explica que el PIB en España aumentaría un 53%, si se pagara el trabajo no remunerado en el hogar. El rol de cuidadora en casa y de trabajadora retribuida fuera de ella, ha transformado la vida de muchas mujeres, tanto que es sobre nuestros hombros donde recae el peso de la conciliación familiar; marca los estrechos senderos por los que debemos caminar. Otro 8 de marzo más en esta sociedad que nos exige una implicación total, que nos resta tiempo de ocio, de descanso, de formación ¿Acaso no es suficiente con la obligación genética de engendrar un hijo o hija, darle vida en nuestro vientre durante 9 meses y parirlo? La decisión de aplazar para nunca el derecho u obligación de ser madre nos acarrea un etiquetado poco halagüeño. En esta sociedad injusta, dislocada, abusadora, parece ser que “el arroz solo se nos pasa a las mujeres”, y que este esfuerzo es cuestión de clases sociales y de géneros.