Jaén, una gran ciudad para visitar

Hoy vamos a hablar de nuestro tesoro, Jaén de sus callejuelas, cuestas empedradas, sus callejones estrechos y largos cafés de la Carrera con esas maravillosas vistas y nuestra Judería que a día de hoy no parece que seamos capaces de sacarle todo el partido, ya que nuestros tesoros, sin remedio, están cerrados en fin de semana, que es cuando el visitante suele viajar. Así, podríamos darle la oportunidad de conocer el Arco de San Lorenzo, la Capilla de San Andrés, el Archivo Histórico y un largo etcétera. Sería una manera de conservar y dar a conocer nuestro legado. Andar por San Idelfonso o las tascas es un regalo para el visitante y Jaén dejaría de ser una ciudad de paso y se convertiría en una ciudad de turismo, que para verla completa necesitarías días de estancia. Fomentar nuestra gastronomía con nuestros aceites y grandes reliquias como nuestros bares que también tienen su historia como el Gorrión, la Manchega y el Rincón del payo, donde se cantaba y bailaba flamenco, algo que también hemos perdido con lo felices que haríamos a los “guiris” con nuestra cultura y valiosa ciudad.