Jaén,
tierra de senderos

28 ene 2018 / 11:41 H.

Si uno se adentra en la poesía, observará cómo los poetas utilizan un recurso, el del sendero, como metáfora de la vida, la existencia, el cotidiano discurrir de las emociones. Jaén, puedo afirmarlo, es una gran senda, el camino al paraíso, al edén de muchos de sus rincones. Vericuetos de grandes glorias, también de amores, tristezas y desilusiones. Sendero en el cual se declamaron sonoros versos y también se escucharon mil promesas, voces dejadas al viento para que el aire se encargara de alejar. Jaén bien pueden ser mil veredas necesitadas de caminantes que quieran hacer travesía en ellas, incluso posada donde anidar en la eternidad de los tiempos. Espectaculares trochas que lo son, otras que están por abrirse entre los troncos sabios de olivos, manantiales del mejor líquido para la poesía, el aceite. Si uno se aventura en el camino, le animo a seguir la ruta de mil jaenes, hará del senderismo algo más que salud física, encontrará la sublime poesía de los campos, los aires, las gentes. Basta coger el sendero hasta el Pico Almadén, sentarse y mirar, vistas de pura lírica.