Jaén Merece Más

Tras la explotada y aburrida imagen de una valla publicitaria en mitad de un descampado de cuyo nombre ya ni me acuerdo, aparece otra que queda para el recuerdo. Menuda imagen. Todo un equipo de Gobierno arregladito y bien presumidito, tras un camión que junto a una máquina excavadora pretende motivar el aliciente que nos mantiene a todos expectantes sin saber aún siquiera cuándo, cómo y de qué manera Jaén va a poder disfrutar de un nuevo espacio comercial de ocio y entretenimiento. Irrisorio. Menos mal que a lo lejos se oyen campanas, y no precisamente del torreón de algún convento, sino las voces de gente valiente sin armadura que arriman el hombro sin miedo y con ganas de sacar pecho por una razón justa, y ubicar a cada cual en su lugar, dando toques de atención, para que así no puedan olvidar la misión que les corresponde desempeñar. Por fin hay quien se atreve a gritar que Jaén merece más, y me da que eso sí es de fiar y vale mucho más que cualquier fotografía que pretenda demostrar otra promesa más incumplida.