Intereses que colisionan

27 abr 2019 / 11:15 H.

V enimos de una campaña electoral que comenzó el mismo día que echaron al PP del Gobierno de España. Venimos de un atasco en las vías de la honestidad con el dinero de todos, un choque de trenes con la justicia y la corrupción por medio. Venimos de perder la confianza y apretarnos el cinturón, de hacer más difícil lo necesario, y de vaciar nuestros bolsillos para que nadie perdiera sus ahorros, por la mala gestión de los bancos. Venimos del completo vacío que adormece los pueblos, y también del vacío que dejan los jóvenes cuando para trabajar, abandonan su tierra. Venimos de mantener un esfuerzo constante en una balanza que cada día es más pesada y desigual. Venimos de la costumbre antigua de dar un paso adelante y dos atrás, nunca se nos ha ido del todo ese pánico al progreso. Venimos con la mochila a cuestas, cargada con todas estas fatigas y algunos problemas más. A veces olvidamos lo tarde que llegamos a este mundo, lo rápido que corre el tiempo, y lo extraordinaria y frágil que es la democracia. Por eso, a la hora de votar, no olvides que ricos y pobres nunca podrán compartir los mismos objetivos, porque son contrapuestos.