Inteligencia Artificial
Alguien dijo que lo cotidiano se vuelve extraordinario cuando está fuera de lo ordinario y ese fenómeno se da cuando de repente aparece la IA (Inteligencia Artificial) que nos ofrece la posibilidad de multiplicar nuestra capacidad para analizar el crecimiento económico, la inflación o la desigualdad... La IA sugiere utilizar el programa ChatGPT para ganar un potencial que nos va a permitir realizar tareas cada vez más complejas. Por parte de diversos programadores, se ha conseguido la infraestructura necesaria para realizar tareas como las que simulan la manera aproximada de aprender del cerebro humano.
En esta época, los programas aprenden solos, aunque todavía necesiten supervisión humana y bases de datos específicas que irán modernizándose con respecto a las versiones iniciales de la IA. Las versiones más actualizadas de la IA representan un salto cualitativo porque aprovechan el alud de información que dejamos en el campo digital. De hecho, nos conocen mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos, y más ahora que existe el aprendizaje con redes neuronales que aprenden solas, al ser capaces de procesar el lenguaje humano y aplicarlo a la realización de tareas de manera casi ilimitada.
La IA y la tecnología de análisis de datos se han convertido en imprescindibles para procesar la cantidad de datos que dejamos en el soporte digital. Asusta pensar que la IA llegue a tener capacidad para crear relatos verosímiles (lo verosímil no es necesariamente lo verdadero) a partir de datos disponibles y de un material documental que habremos ido acumulando a lo largo de toda la vida. Lo que nosotros hayamos olvidado hace mucho tiempo, alguien lo tendrá archivado en una memoria que documentará y narrará cualquier vida humana. Los modelos de redes neuronales disponen de billones de parámetros que capturan buena parte del saber universal. El crecimiento de estos modelos ha sido rapidísimo, su capacidad de procesar ha doblado el número de componentes en los circuitos integrados de los microprocesadores. Al duplicarse, la capacidad de aprendizaje se hace difícil de imaginar. La IA es un programa nada sofisticado al que se le puede preguntar con lenguaje humano y este responde de igual manera, además se puede descargar e instalar rápidamente, por esa razón, su difusión ha alcanzado la cifra récord de más de cien millones de usuarios. Al ChatGPT se le puede pedir que escriba este artículo de tres mil cuatrocientos caracteres en español y que trate sobre el impacto de la IA en el periodismo nacional. Nunca sabrá el lector si lo que está leyendo lo ha escrito Chat-GPT o el colaborador del diario Juan Malo. Esta tecnología resulta práctica para escribir la biografía de alguien dentro de X años, habrá usado patrones que recogen el lenguaje natural que se usó en conversaciones que se registraron en periodos diferentes de la vida de esa persona y ayudará a discernir quién es el autor real de un texto como el Quijote. Recopilar información equivale a privacidad personal nula si esta se halla en un entorno privado y no da el consentimiento la persona afectada. Conocer la cadencia que predice la letra, la palabra, el pixel o imagen que viene a continuación de la anterior hasta completar el último texto o imagen que ha generado el ChatGPT es la manera más sencilla de comprender el funcionamiento de esta aplicación que se basa en el modelo de comprensión de un mundo que se le ha quedado pequeño.