Inconformistas rodeados

Hombre, me alegro de verte, ¿acabaste el máster en Neurociencia? Sí, y con Matrícula de Honor. Si es que siempre has sido un genio; anda ponme una “cheeseburger with fries”. ¿Y tú, te sacaste el C1 de inglés? Sí, de hecho el C2. Uf, pues entonces ya sabes que nunca podrás ser presidente de España”. Es el drama de nuestros jóvenes titulados, desempleo, contratos precarios o una de las tres salidas de toda titulación... Salida por tierra, mar o aire. Y mientras, los que deben solucionar la situación devalúan los términos “doctor”, “máster”, “profesor universitario” o “becario”. Parece que en los más altos niveles hay que falsificar el curriculum para luego aplicar conocimientos de Primaria, total, para recortar y pintarlo todo bonito. Miedo da preguntarse en voz alta si no puede ser peor el futuro, vaya a que en lugar de reflexión lo entiendan como un desafío. Afortunadamente, hay políticos honestos que generosamente defienden nuestros ideales, de cualquier color, aunque penosamente rodeados de presos golpistas, etarras y homenajeadores de asesinos, asaltacapillas, los de las “tarjetas black”, o las bolsas de basura llenas de billetes, como “pa’asar” una vaca... Tienen mérito, no perdamos la esperanza.