Humaredas

19 jul 2018 / 08:14 H.

Las noticias se producen con tal celeridad y los medios para su difusión son tan rápidos que no pasa un minuto sin que se produzca alguna. Tantas son ya que apenas causan sensación en el ánimo del ciudadano corriente que, además, tiene sus pensamientos ocupados en sus propios problemas. Por otro lado, existen medios dedicados a levantar humaredas para obstaculizar la visión de la ciudadanía, y que no se vean o que, si se ven, sean de la forma que conviene a cada quien. Lo cierto es que ya estamos tan saturados que no sabemos valorar qué noticia es importante y cuál no merece la pena comentar. Porque la sociedad también está por lo que vale y no hay quien la entienda.

Fíjense que siguen saliendo corruptos en el caso de los ERE, y otras administraciones andaluzas, como ese detalle de gastarse cientos de euros en un prostíbulo, pero no pasa nada, unos presuntos sinvergüenzas más y sigue la historia interminable en la que la justicia anda lentísima. También volvió a ser noticia el Rey emérito don Juan Carlos a tenor de unas declaraciones efectuadas por su muy íntima y, al parecer, poco recomendable amiga, la princesa Corinna. Más millones volatilizados que solo dejaron eso, una pequeña humareda que no deja ver más allá, máxime si no se quiere mirar. Pues tampoco se lleva nadie las manos a la cabeza por algo así, tan corriente en democracia. Se seguirán conociendo noticias de viejas corruptelas y de las nuevas que se crean cada día, pero aquí no pasa nada.

Las noticias que calan, las que hacen que las gentes se descompongan, se irriten y pongan el grito en el cielo son que Isabelita Pantoja y Alberto Isla hayan roto otra vez sus relaciones justo después de cobrar la exclusiva del bautizo de su hijo. Se comenta sin cesar que Jorge Javier Vázquez vaya a ser el nuevo presentador de “Gran Hermano VIP” desbancando a Jordi González, que Kiko Hernández haya ganado el juicio a María José Campanario o que Cristiano Ronaldo haya dejado el Real Madrid para irse a la Juventus y así, posiblemente, poder mejorar el trato con la Hacienda italiana. Hay tal cantidad de noticias de todos los tamaños, géneros y condición que unas sirven de pantalla de humo para que no se noten otras. Pero el día que lleguen las grandes noticias de verdad, esas que digan que todos los corruptos están en la cárcel y han devuelto el dinero robado, levantarán tal ventolera que desaparecerán tocas las humaredas.