¿Hemos ganado?

Aún resuenan los ecos del gran triunfo del Real Madrid sobre la Juventus, de esa duodécima copa de Europa que ha hecho felices a tantos españoles. Los jugadores se han convertido en héroes, el entrenador en un semidiós. Me pregunto por qué no puedo participar de este regocijo general si yo no soy del Barcelona. ¿Será porque algunos de esos héroes futbolísticos están acusados de fraude fiscal, de eludir sus pagos a Hacienda a través de un entramado de sociedades opacas? Lo siento, pero Ronaldo no es mi ídolo, nunca podrá serlo. Con el dinero que él deja de pagar se podrían atender muchas de las necesidades que existen en este país: ancianos que mueren sin recibir ayuda, enfermos que esperan meses para ser operados, colegios públicos cada vez con menos recursos, etc. Messi no entró en la cárcel; probablemente, el jugador del Real Madrid tampoco lo haga. Para eso están los acuerdos, y el dinero, que todo lo puede. Está claro que la frase “Hacienda somos todos” solo es un lema publicitario, como decía la abogada del estado en el juicio contra la infanta Cristina.