“Happy-cracia”

28 mar 2019 / 10:00 H.

Como la democracia se nos ha quedado corta, ha nacido esta nueva ciencia positiva, hija de la psicología americana, prometiendo que la felicidad individual está al alcance de todo ciudadano de a pie, aquí en la tierra que no en el cielo. Y así nos vemos asaeteados por libros, imágenes, recetas, consejos prácticos... Que nos incitan al egoísmo más exacerbado con tal de alcanzar ese nirvana permanente de la felicidad emocional, anunciada a bombo y platillo por todo el orbe mediático. Nos quieren convencer que lo que más mola y reconforta es la felicidad individual y que se puede conseguir a la voz de “ya”, olvidando que la vida de cada individuo se conforma con múltiples variables. Por eso, hoy, se ha puesto de moda en las empresas cursos de resiliencia y “mindfulness” para encontrar el bienestar en el trabajo y aumentar la productividad. Lo mismo pasa en la educación, cuyo objetivo primordial es buscar que el alumno sea feliz, dejando de lado otros fines más cruciales. Todo sea por el negocio y el envilecimiento generalizado.