Gordos

Aunque le demos un trato amable, es un problema preocupante y por ello merece atención: la obesidad. He de confesar que nunca he visto tantas personas entradas en carnes como en estos últimos años, igual que usted nunca habrá visto tanta gente correr en traje de deporte como ahora. Va en paralelo la inquietud por el culto al cuerpo con la dejadez por otra parte de la sociedad. Incluso, puedo asegurar que hay personas que hacen gimnasia diaria y toman infinitos grasas y azúcar. Hemos escuchado en Jaén a eminentes nutricionistas, escandalizados por la cantidad de azúcares que toman nuestros niños. Hasta 14 veces más de lo deseable: día tras día. Los abusos y malas costumbres alimenticias que se instauran desde la infancia nos van a perseguir y dominar a lo largo de nuestra vida. Desde lo público, se puede hacer mucho. Igual que ha tenido un enorme éxito y seguimiento el programa dental para niños y jóvenes, que ha propiciado una revolución en el gremio, debe inventarse una atención gratuita similar en un convenio con nutricionistas y psicólogos. Se puede favorecer la iniciativa privada y atender un problema de salud, es el momento.