Gasten cuidado

Con la llegada de las fiestas navideñas, se multiplican los anuncios de juguetes, colonias y obsequios varios. Los anunciantes saben que nos gusta demostrar lo mucho que nos queremos a golpe de tarjeta, y nos lo ponen fácil. No los acusemos de crear necesidades, de vendernos un mundo perfecto en el que solo podemos encajar si consumimos hasta desfallecer. Pero, ¿qué ocurre cuando la tarjeta no da más de sí? Tenemos dos opciones: renunciamos a ser buenos padres, abuelos, maridos, etc., o acudimos a unas “generosas” empresas que nos ofrecen dinero fácil. Tan sencillo como levantar el teléfono y decir: sí, quiero; doscientos, quinientos, ¡mil euros! Otros lo hicieron antes que nosotros y se les ve tan felices en el anuncio. Dudo que leyeran la letra pequeña. Sí, esa que pasa a la velocidad de un superhéroe y que nos informa de que el TAE es un 300%. Es decir, por cada cien euros que soliciten acabarán devolviendo trescientos. Eso sí, en cómodas y usureras cuotas. Por favor, en estas fiestas, en vez de tanto dinero, gasten cuidado. Feliz Navidad, amigos lectores.