Formación Profesional

Una de las apuestas educativas de futuro más prometedoras es la Formación Profesional, al ofrecer la posibilidad de que los jóvenes puedan aprender oficios y tener acceso al trabajo con más facilidad. Los centros deben ofrecerse a ellos para desarrollar su inteligencia, impulsar su talento y prepararlos para que puedan desenvolverse en esta sociedad tan exigente y para que puedan obtener y disfrutar de empleos estables y de calidad. El pleno empleo debe ser un objetivo fundamental. Un mayor futuro laboral requiere una mejor base educativa, y para ello la escuela es imprescindible. A más nivel cultural, más futuro laboral. Cuando en los años 80, la Delegación de Educación y la Inspección Educativa de Jaén implantaron una unidad de Educación Compensatoria en el colegio público 19 de Julio de Bailén, en el camino escolar de muchos jóvenes se abrió un horizonte nuevo.

Esta enseñanza sirvió para que los alumnos de más edad de la Escuela Primaria y que no le tenían mucho cariño a los libros pudieran iniciarse en el aprendizaje de oficios, como fontanería, electricidad y carpintería. Estas ramas, sobre todo las dos primeras, fueron acogidas con verdadera ilusión por los alumnos. La nueva clase fue un revulsivo para ellos y muchos supieron aprovecharlo, pues poco tiempo después, la mayoría de esos muchachos, empezaron a ejercer como especialistas de estas profesiones, asegurando su vida y la de su familia. Hace poco tiempo, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, publicó un artículo razonando la defensa de la Formación Profesional. Y esta misma opinión fue ratificada en la prensa por el profesor universitario José Delgado, defendiendo estas enseñanzas. El programa Erasmus integrado en la Unión Europea en los ámbitos de la educación y la formación, ofrece oportunidades en todos estos sectores, entre los que se encuentra la Formación Profesional. Parece ser que la Delegación de Educación ha fomentado la implantación de hasta 69 proyectos de FP en ciclos formativos distintos, que puedan satisfacer a los alumnos y a las empresas provinciales. A los jóvenes hay que aconsejarles que estudien y se formen adecuadamente. Desde siempre, y más desde la experiencia de la Educación Compensatoria en el colegio 19 de Julio de Bailén, estoy totalmente convencido de la necesidad de la Formación Profesional en nuestros centros. El apoyo del colegio y de las autoridades educativas a esta unidad, así como el buen trabajo realizado por el profesorado, hicieron que muchos alumnos se enamoraran de estas enseñanzas, al vislumbrar que este nuevo panorama educativo, les podría abrir un horizonte laboral más prometedor.

Los centros deben estimular las tareas de coordinación de las enseñanzas e incorporar nuevas tecnologías educativas en el aprendizaje, dando apoyo firme a los estudiantes, con una financiación específica por parte de las autoridades, sobre todo a las clases de baja economía. El campo de la Educación debe estar siempre vivo. Ya va siendo hora de que una Formación Profesional moderna reciba mayor atención de los gobernantes, pues la mitad de los empleos que se ofertan en España para un futuro próximo, corresponderán a estas enseñanzas, por las muchas salidas que tienen y tendrán en el mercado laboral. Existen actualmente variadas ofertas de diversas especialidades en los campos educativo, sanitario, deportivo, agrícola, mecánico, informático, etcétera, y la sociedad debe concienciarse de la bondad de estas enseñanzas y los jóvenes deben querer y poder aprovecharlas.