Explosión de sabores

01 abr 2018 / 12:04 H.

La Semana Santa da su último coletazo. Atrás han quedado las procesiones que, aún vistosas, no han copado todo. Estos días nos hemos embriagado de sabores y olores, viaje casi antropológico y mágico a la cocina de nuestras madres y abuelas. El potaje de semana santa ha hecho las delicias del comensal más crítico y refinado, el bacalao frito, en buen aceite de oliva, tras toda una noche en remojo para quitarle la salazón, esas tortillas de collejas y espárragos, con abundante verdura y el huevo justo, esas torrijas y pestiños, buñuelos y roscos fritos, han transformado las humildes cocinas en fogones de los mejores obradores. La semana que ha finalizado nos ha ofrecido un regalo sensitivo espléndido. Muchas veces olvidamos que lo tradicional sigue siendo lo más sabroso, lo más sano, y sin duda alguna, lo más auténtico. En diversidad y calidad culinaria pocos ganan a Jaén. Cada pueblo, cada bar, cada cocina, tiene lo mejor de la temporada, y en estos días se ha convertido en explosión para el paladar. Nunca es tarde, busquen lo auténtico porque lo tenemos y en cantidad.