Esta primavera

23 abr 2018 / 09:07 H.

Lluviosa y fría ha comenzado esta primavera. Tormentas, ríos desbordados, desastres naturales y hasta cenagales políticos. Universidades bajo sospecha de regalar títulos que no sirven para nada, cargos de bajo perfil académico e intelectual, falseadores de méritos, jerarcas acusados de corruptelas y sentados en el banquillo. ¡Vivir para ver! Para ver también cómo los medios de comunicación se enredan en debates sectarios, absurdos e interminables. Esta primavera ha llegado, como siempre, para alfombrarlo todo de verde y para inundar de nueva luz los corazones de las gentes de bien, que siempre son mayoría. De esas gentes que protestan poco y trabajan mucho por llevar el pan a casa y defender un porvenir en paz para sus hijos. Evocando aquellos versos de Fray Luis de León, en que se aconseja huir del “mundanal ruido”, de las sempiternas luchas de poder, consustanciales a la vida en sociedad, hoy quiero mirar a los pueblos de Jaén. Esos pueblos que sueñan romerías, que piden primaveras. Estamos ya un poco cansados de tormentas, de manifestaciones, de desafíos, de gentes falsas e irresponsables. Necesitamos más solidaridad, más concordia entre los pueblos.