Esperando a Godot

01 oct 2018 / 11:21 H.

Así están las principales espadas en el Parlamento de Andalucía y sus clones políticos en las ocho provincias. Esperando a Godot, como aquel personaje de Samuel Beckett, la más importante creación del teatro del absurdo. Con razón dicen que la realidad supera, a veces, la ficción. El caso es que hay olor a urnas, antes del reglamentario tiempo que marcan los mandatos, pero la presidenta de la Junta, Susana Díaz, no termina de convocar. No cuadran las fechas. Al 28 de octubre ya no da tiempo. El 18 de noviembre está demasiado cerca. Una semana después se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género y, como el juego no termina hasta que alguien acierta, lo más probable es que se celebren elecciones autonómicas el 2 de diciembre. Habrá que esperar al martes 9 de octubre para ver si, con los 54 días preceptivos de antelación para la disolución parlamentaria, se produce ya la esperada convocatoria.

En Jaén la expectación es máxima. En la provincia se sostiene la teoría de que la líder andaluza necesita un par de Consejos de Gobierno para esbozar medidas que darán juego en campaña, como el desbloqueo a la Autovía del Olivar o la reunión entre la ministra y el consejero de Hacienda para concretar lo que Susana Díaz reclamó a Pedro Sánchez: una mejor financiación. Los cuatro mil millones de euros extra no dejarán de ser, en cualquier caso, virtuales, pero se convierten en un perfecto reclamo electoral. Mientras llega la decisión definitiva, la interinidad se apodera de los delegados territoriales jiennenses. Ya lo dijo una vez la actual responsable de Salud, Teresa Vega: “Somos delegados de martes a martes”.

Las hemerotecas recuerdan que, si no se agota la décima legislatura, esta será la tercera vez en la historia democrática que la comunidad andaluza celebra elecciones anticipadas. El primer adelanto electoral de la autonomía se produjo en 1996, cuando el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, decidió convocar los comicios unos dos años antes de que terminara el cuarto mandato, en coincidencia con las elecciones generales. Gobernaba en minoría y no pocas eran las ocasiones en las que no encontraba el apoyo para sacar adelante iniciativas. No le vino mal a los socialistas jiennenses la decisión. Obtuvieron el 47,58% de los votos, frente al 36,39% conseguido por los populares. La fuerza política que lideraba entonces Gaspar Zarrías logró casi cinco puntos más que tan solo dos años antes.

El segundo adelanto ocurrió dos décadas después, con Susana Díaz como presidenta, quien las convocó prácticamente un año antes de tiempo. Las anteriores se habían desarrollado en 2012, por lo que las de marzo de 2015 fueron las primeras en las que ella se presentaba como candidata. Hay que recordar que tomó posesión, el 7 de septiembre de 2013, tras la renuncia de su antecesor en el cargo, José Antonio Griñán, quien tenía suscrito un acuerdo de gobierno por el que Izquierda Unida llegó a ostentar varias consejerías. Fue su sucesora quien puso fin a la coalición con una decisión que justificó, “impecablemente democrática”, en que su Gobierno, en ese momento, carecía de la solidez de sus apoyos parlamentarios y de la necesaria estabilidad para continuar con su tarea. Lo mismo que Manuel Chaves. Un 42,68%, frente al 29,08% del PP, obtuvo como resultado el PSOE de Jaén. En esta ocasión, los socialistas perdieron dos puntos, pero más acuciante fue la bajada de los populares, con un 12% menos de respaldo electoral. Las terceras elecciones anticipadas están a la vuelta de la esquina. La maquinaria se empieza a engrasar, las encuestas se miran con lupa y los aspirantes a líderes levantan sus manos por si alguien no se ha fijado en ellos. Hagan apuestas.