Esclavas del siglo XXI

01 may 2019 / 09:36 H.

Otro primero de mayo y las mujeres siguen sin encontrar su sitio en el mercado laboral. Según la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de este año, la tasa de paro de las mujeres es ya del 16,7%, mientras que la de los hombres es del 12,9%. El paro femenino ha aumentado y, según el Gobierno, esta subida obedece al fin de la campaña navideña y a que la Semana Santa ha caído en abril. Pero la realidad es que de enero a marzo las empresas han permitido que unas 53.600 mujeres más sigan sin un empleo que les garantice “una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”, como invoca el artículo 35 de nuestra Constitución. También ha subido el porcentaje de mujeres que trabajan cuidando a familiares a tiempo parcial en un 31%, lo que nos lleva a pensar que son las mujeres las que asumen el trabajo precario, el de temporada, el de menor responsabilidad, el de salarios más bajos, sin posibilidad de ascensos y focalizado, principalmente, en el sector servicios. Interminables jornadas leoninas, con sueldos de hambre, hacen que el trabajo pierda su sentido y se tiña de esclavitud.