En busca del tiempo perdido

27 jun 2016 / 18:00 H.

Seis meses esperando para obtener más de lo mismo: un bloqueo institucional, una España fragmentada que no sabe ni lo que quiere, ni lo que puede tener, necesidad de pactos que los ciudadanos vemos claros pero que nuestros líderes no aceptan porque supondría perder sus estatus. Se agarran a una inmovilidad absurda y olvidan que su trabajo es servir al bien público. Creen que, por agotamiento, van a conseguir sus propósitos. La terquedad de unos y los sueños románticos e inconsistentes de otros, nos han llevado a la pesadilla en que nos encontramos. Votamos y pagamos impuestos para mejorar nuestro Estado del bienestar, no para soñar despiertos con dulces presagios y fatuas promesas imposibles que nos lleven a un absurdo retroceso, a la falta de libertad y al más profundo de los abismos económicos. Tendrían que mirar atrás en busca del tiempo perdido en discusiones bizantinas sobre el sexo de los ángeles, y pactar, pactar y pactar. Porque los sensatos somos más.