Embajadores y gente decente

Hoy harán como ayer y seguro que como mañana, que hablamos de gente que se desvive por lo suyo mismamente porque lo suyo es trabajar, siempre trabajar, por una ilusión, una causa, un compromiso, una fe de vida. Cuando hablamos de gente que hace cosas grandes por la provincia es que hablamos de gente grande, muy grande, cada uno en lo suyo, pero gente que con hacer de su pasión modo de vida ha permitido que nos fijemos en ellos y sean ejemplo, además de embajadores y gente decente a la que admirar, yo también, que la autoestima es una vitamina portentosa, poco usada en Jaén. La Diputación de Jaén, al ambiente de la Feria de los Pueblos que tanto se hizo de rogar, ha entregado sus premios anuales a cuatro jaeneros ejemplos: la empresa Luis Piña, Manuel Medina González, la Universidad y Raphael.

Han cuadrado con el muestrario y no hay más que aplaudir en público ese acierto de la administración provincial, el Ayuntamiento de los ayuntamientos, a la hora de premiar a gente como las que les recito hoy y que ustedes conocen seguro, no tan solo a quienes figuran en televisiones y películas, que también así se hace patria chica. Les hablo y me maravillo de la capacidad de superación de un abogado antes jornalero y bracero del campo y la aceituna que fue policía y ahora viaja todas las semanas por el mundo con su despacho de abobados, Medina Cuadros (un beso Amelia). También me parece grandioso que la mejor noticia de todos los tiempos en esta tierra sin parangón, la de la creación de la Universidad de Jaén, sea motivo de reconocimiento oficial, precisamente con su nuevo timonel al frente, Juan Gómez. No me olvido de Raphael, con quien todo el mundo se quiere retratar porque un comentario suyo, por pequeño que sea, basta para ubicar a Jaén en el mapa y dejo para el final a la familia Piña, emigrantes y trabajadores, honrados discípulos de un padre adelantado a su tiempo, que supo inculcar los valores de la superación y el esfuerzo en una empresa de Jaén con nada menos que 1.100 empleados. Felicidades, nos sentimos orgullosos de ustedes.