Elecciones al sol

21 nov 2018 / 11:39 H.

Estamos en campaña electoral. No tocaba todavía, pero ya tenemos elecciones a la vuelta de estas dos semanas. Conocido es el porqué del adelanto, pero no hacía falta, doña Susana, porque algunos lo van a seguir teniendo en cuenta, y otros, la mayoría para su fortuna, usted lo sabe bien, o no se enteran o cierran los ojos ante la corrupción para seguir votando como siempre, amarrados por vaya usted a saber qué lazos. Y de nuevo me encuentro, ay Jaén de mis amores y de mis penas, en ese estado de indiferencia, de indefensión aprendida, porque se tire por donde se tire, no tenemos escapatoria: más de lo mismo. Desde estas mismas páginas, hace menos de cuatro años, apelaba a la responsabilidad de nuestro voto, porque Andalucía necesita un cambio, y exponía una serie de razones que podrían valer exactamente para ahora mismo. Y a la vuelta, me preguntaba: “¿Qué tiene que pasar en Jaén para que abra los ojos? En treinta y tantos años hemos conseguido ser la provincia con más paro porcentual de nuestra región y con unos índices educativos y culturales que nos sitúan en el culo de Andalucía que ya lo es de España, que ya lo es de Europa... Y aquí seguimos, rendidos y entregados a lo que nos venga, aferrados a nuestras inamovibles ideas, subsidios, subvenciones, chapuzas, y dispuestos a soportar carros y carretas para que no nos quiten esas migajas; y nuestro voto preparado para las próximas”. Ni una coma cambiaría después de más de tres años y medio. ¿A quién culpar de una situación cuando no se quiere escapar o ni siquiera se tiene conciencia de ella? ¿Al gobierno de la región? No, me niego, porque ahora se puede cambiar. Incluso se le podría conceder la voluntad de cambiarnos para mejor, pero somos reacios. Somos así. El gobierno es una extensión de nuestra forma de ser, y hace lo que sabe. O lo que cree conveniente. Para seguir igual. Entonces, se premió a Cádiz con un plan especial de inversiones para generar empleo, ahora ya se ha anunciado por el gobierno central en las vísperas, que es cuando corresponde, una inyección de mil millones de euros para el Campo de Gibraltar. Por Jaén no hay que preocuparse. Ya tenemos el voto preparado.