Votar es hacer política

04 nov 2018 / 11:18 H.

En Andalucía nos toca en breve votar, y el debate no es menor, porque un partido lleva gobernando desde hace 40 años, y en los últimos tiempos con un aliado en la extrema derecha; dos hechos nada baladí y que los ciudadanos han de valorar antes de pasar a mirar otros aspectos. ¿Hemos de creer a un partido enquistado en el poder, con un clientelismo político a todas luces amoral y que está dispuesto a pactar con quien sea para mantenerse en el sillón? Dicho esto, la democracia es eso, gobierna quien tiene los votos según unas reglas previamente pactadas, pero también el profundo respeto por la minorías, el saber educar a los ciudadanos en la libertad y el pensamiento crítico y gestionar el dinero de manera isonómica. Nada de esto ha hecho el progreso del partido que ha gobernado y mucho menos la aparente oposición. Porque aquí seguimos con el cliché. Pero no sé por qué creo que todo se ha terminado y que la gente va a coger su voto y les va a dar con él en la cara. La pena es que todo apunta a que serán las posturas más extremas de la derecha quien saldrá ganando y eso, se diga lo que se diga, es un problema que no nos traerá consecuencias negativas. Sí, es verdad, los andaluces lo tenemos difícil: lo que hay malo, lo que viene, peor.