El teatro
no existe

14 jun 2018 / 08:19 H.

Es la poesía con música. El teatro es el arte del actor. ¿Quién ha dicho esto? Albert Boadella. ¿Dónde le he conocido? En su obra de teatro: “El sermón del bufón”. Cuenta que desde sus veinte años trabaja en el negocio de las marrullerías. Ahora tiene setenta y cuatro y sigue discutiéndole a la vida, y se pregunta: ¿Dónde está mi Cataluña? Ha fundado un país, Tabarnia, un partido político y una compañía de teatro, Els Joglars. Dice que La Torna es la obra que más repercusión ha tenido en España, en estos cuarenta años. Estrenada en 1977 sufrió un consejo de guerra. Reconozco que no sabía mucho sobre este dramaturgo. ¿Qué ha aprendido Albert Boadella durante este tiempo? Que la vida y la muerte, con música, son más llevaderas. Cuando le preguntan qué tipo de arte hace, él responde que arte contemporáneo, puesto que está vivo. Critica a Pollock porque, sin un experto, cree que es una prueba de rotuladores. Pero cuando escucha la novena de Beethoven no necesita a nadie. Define el arte como la alta expresión de la transcendencia. Él huye de la fantasía, le basta la realidad. A veces la modera para hacerla creíble. El arte tiene que ser sugestivo: violento o bello, da igual. Y lo que más le gusta del teatro es que, al final, desaparece.