El mirlo mañanero

18 abr 2018 / 09:24 H.

Todavía queda una hora para que las barbas del sol dore las cresterías de Sierra Mágina, la mágica.

El mirlo ya está cantando, sin atril ni pentagrama y sin haber pasado por la academia de los educandos, y sin estar pendiente de la experta batuta del director, las pastoleras melodiosas que nadie les enseñó. El mirlo es un tenor mozartino que está convirtiendo la barbilampiña mañana en un concierto alado en el que participan el gorjeos de los gorriones y las flautas de los jilgueros.

Ahora este pájaro con el pico amarillo está picoteando la hierba a los insectos que le sirven de desayuno en esta mañana de relente y de frío pelón del norte.

La naturaleza, más viva que nunca, la tengo frente a mis retinas, abortas por ver tanta belleza clorofilada cuyo verde intenso dibuja un marco jamás pintado por los artistas pinceles.

Razono que al oír el canto del mirlo mañanero, Mozart y Vivaldi, quizás, copiaron estos sonidos para hacerlos suyos en sus violines, flautas y trompas. Dios te proteja mirlo cantor.