El furgón de cola

06 mar 2017 / 10:55 H.

Según he leído recientemente, y a ello aludía la pasada semana, Jaén ha perdido en los últimos 25 años el 90% de los trenes; un desmantelamiento en toda regla. Hasta el punto que hoy añoramos aquel “platanito” que, cuando no se averiaba —que era frecuente— llegaba a Madrid más o menos puntual; también recordamos la vieja estación de Espeluy —¡tan lejos, tan cerca!—, allí nos sentíamos casi europeos, al menos, iguales a los demás andaluces que usaban el Talgo para viajar “como señores”. Esto ¡no era mucho! se perdió, Brazatortas nos sacó del mapa para siempre; otros han mejorado hasta el infinito, la alta velocidad crece por toda España, menos en Jaén donde no se la espera; no queda ni el consuelo de volver al punto de partida. Junto al sentimiento de flagrante agravio, el ninguneo; con poco se conseguiría mucho: un buen enlace con Córdoba, mejor material rodante y menos paradas. El 10% que queda no es aprovechable, no sirve a Jaén ni para ser furgón de cola, es un tren a ninguna parte.