El dinero que no ves

Por debajo de la letra gorda de los medios, del desafío soberanista, del artículo 155, de sus variantes y sus consecuencias, hay vida. Pasan cosas que hacen cosas, como diría Rajoy. Y es así que por casualidad o por capricho del destino, vete tú a saber, coinciden en un mismo día tres noticias que casi pasan de puntillas entre tanta monserga nacional e independentista. La primera es el último informe de Oxfam Intermón sobre la pobreza en España, la segunda es el siguiente capítulo de los papeles de Panamá y la tercera es la nueva previsión de la Comisión Europea que nos advierte de que el legado de la crisis sigue pesando más que nuestra leve recuperación. Hay vida sí, pero a costa de a quienes más se les ha recortado los ingresos, a cuenta del Estado de bienestar y gracias a las rebajas de impuestos que han multiplicado por cuatro las inversiones españolas en paraísos fiscales. Hay vida sí, pero se ha debilitado nuestra capacidad de ver el mundo tal como es. En un tris tras como hacen los magos, pasan desapercibidos los dedos que sigilosamente encubren el truco. Hay vida sí, pero es el fracaso de la vida en común.