El día de la vergüenza

23 ene 2018 / 09:02 H.

Cuando tengo conocimiento, a través de un programa de televisión, del rechazo que provoca la corrupción en Islandia, se me pone el vello que me podría colgar pulseras de rodio. Lo mismo que en este nuestro país, donde se te martillea desde por la mañana con noticias de tribunales y corrupción para que te vaya quedando claro que el destino de tus impuestos ha sido llenar los bolsillos de muchos inmorales, por calificarlos de una forma suave. El día quince de enero podríamos celebrar a partir de ahora “El día de la vergüenza”, porque eso es lo que se siente cuando ves pasar ante tus ojos imágenes de corruptos en Andalucía, en Cataluña, en Valencia. ¿Pero qué es esto? No asistimos a comportamientos excepcionales, muy al contrario, tristemente han conseguido que cuando tengamos delante personas honradas, lo único que pensemos es que no nos han desplumado porque no han tenido oportunidad. Si volviera el “Un, dos, tres” y les preguntaran por las formas de “defraudar”, harían la caja de su vida.