El coronel tiene quien le escriba

06 abr 2019 / 11:10 H.

Llevamos un tiempo sin ver a Pepe. Hemos preguntado por un lado y por otro hasta que nos han dado pistas en uno de sus sitios favoritos. Allí se placea y nos ameniza con sus conversaciones y anécdotas de su tiempo en el Cuerpo, siempre con un punto educadísimo. Ideológicamente podemos estar en las antípodas, pero da igual, la amistad tiene esos valores que jamás debemos perder: El respeto y la tolerancia. Deportista perenne a pesar de su edad, aficionado a las artes en general y a la pintura en particular, sigue siendo alumno del maestro Pepe Gabucio. Compartimos nuestra pasión por el flamenco y la guasa, por lo sencillo y lo sublime; a mí, cariñosamente, me llama el bohemio y me pregunta por las últimas cosas que vengo escribiendo y sobre lo que pienso de cómo está el paño en esta España que tanto ama. Siempre amigo de sus amigos y viceversa. Nos han dicho que le dio un faratute y que está hospitalizado en Madrid, pero afortunadamente parece que está saliendo del trance. Por aquí estamos expectantes de su evolución y deseando que vuelva a compartir con nosotros un chato de Sinforoso y unas habas con bacalao en nuestro centro social, el bar Viruta.