El callejón de la mona

Vamos a conocer un poco más de Jaén, de esa tierra llena de joyas y misterios, en el caso de hoy esa figura que existe en la parte trasera de nuestra catedral en un callejón sombrío y con humedades, donde no se cuela el sol, conocido popularmente como el “callejón de la mona”, ya que en una esquina se encuentra una pequeña escultura arrinconada, y con un aparente aspecto de mono o mona, como es conocida por todos los jiennenses, que es costumbre buscarla al pasar por allí, recuerdo con mi padre, siempre que íbamos por ahí, parábamos a contemplarla y me preguntaba ¿qué ves? Mirando le contestaba un mono, siempre que pasábamos, él hacia la misma pregunta hasta que un día le pregunté si es que tenía que ver algo más y me contestó, mira más allá del mono, y es ahí cuando descubrí que la mona también era un pequeño hombre con turbante, sentado a modo oriental, con las piernas abiertas y las plantas de los pies tocándose. Desde ese momento, siempre que paso por allí, pienso cuanta gente no ve lo que esconde, realmente, la mona de nuestra Catedral.