El ansiado dorado

    21 jun 2023 / 09:19 H.
    Ver comentarios

    Abandonan su familia, sus raíces, su país, buscando “El dorado” en la vieja Europa. Pasan horas hacinados en una barcucha a veces de plástico, otras en un pesquero con pasaje pagado con los ahorros de toda una vida, y que los llevaría a la muerte cruzando un mar de sueños que tantas veces se queda con ellos, entre frío, tinieblas y miedo. Y cuando finalmente creen haber llegado son detenidos y expulsados de nuevo a su origen, desoyendo los gritos desesperados de los hambrientos de la tierra que las aguas de nuestros mares se encargan de silenciar para siempre. Lo realmente cruel de estas historias es cuando la sociedad cosifica a seres humanos que vuelcan sus ilusiones en nuestro estado del bienestar que los deja durante horas intentando nadar en sus sueños, para si consiguen mantener su vida ser expulsados como “cosas” que siguen siendo; y así lo fueron mujeres y niños cuando perdieron su último hálito de vida y cuyas almas permanecerán por siempre abrazadas en las profundidades de esas aguas del Mar Jónico. ¿Acaso no querríamos todos lanzarnos al mar en su ayuda? ¿No es vergonzoso que se le denegara? Y con el corazoncito especialmente roto por tantos niños ya me voy para mi barrio.

    Articulistas