El anhelo
de volar

12 dic 2018 / 11:24 H.

Pocas horas después de la celebración del 40 aniversario de nuestra Constitución, el ejecutivo en Consejo de Ministros atiende, tras varios años de reivindicaciones, la necesaria reforma de su artículo 49 para eliminar el término “disminuidos” y darle un nuevo enfoque ajustado a lo que invoca la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008. Seguir utilizando la palabra “disminuidos” resulta totalmente inadecuada por las connotaciones ofensivas de la misma, a la altura de la hiriente y vieja expresión de “subnormales” y que algunas personas siguen utilizando como insulto. La redacción del nuevo texto habla de “personas con discapacidad” y pone el énfasis en su condición de ciudadanos libres e iguales. A esto se añade un nuevo logro, ya que desde el pasado viernes y a las puertas del Día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las personas con discapacidad intelectual tienen garantizado el derecho de sufragio por ministerio de ley. De disminuidos, ni mijita, personas capaces en igualdad de oportunidades, que como bien dijo Helen Keller no se contentan con vivir a rastras cuando sienten el anhelo de volar.