El alpiste

Me gusta que los aficionados, sobre todo los jóvenes, se preocupen del Real Jaén, de su historia, de sus problemas, pero no comparto la obcecación que tienen algunos en entender y contar la historia del club a su manera y que se descerebren pensando en soluciones a lo que no es ningún problema. Es como aquello de dedicar todo un proyecto a buscar el alpiste para el canario. Hace pocos días llegó a mis manos un calendario, editado por “La voz de la afición”, en el que se destacaba que los dos grandes objetivos del Real Jaén son el ascenso a Segunda B y la retirada del “postizo” de la corona, refiriéndose al escudo del equipo. Gran problema es el de cambiar la corona del escudo. Qué cosa tan banal e insignificante. Tengo números de las revistas deportivas que existían desde en 1923 hasta los años 30. En las de los años 20 no existe ninguna presencia del escudo, ni he encontrado constancia de la existencia de ese escudo por ninguna parte con lo que no quiero decir que no exista por algún sitio. Pero conviene recordar que el club nació como Jaén F.C. y que no apareció con la corona hasta 1947. Antes, desde el año 1929, el escudo fue el de la Olímpica Jiennense en el que no figuraba corona alguna, sino los aros olímpicos. Si se observa, desde 1947 el escudo ha sufrido diferentes cambios, tal vez al gusto del dibujante que los realizaba —y de eso alguna cosa entiendo yo—. La foto que ilustra esta “brisa” es de una caja de cerillas editada por la Fosforera Española en 1957 y era el mismo de 1947. Después se han llevado reformas varias, sobre todo en la figura de su contorno. Hace no muchos años, apareció una interpretación más moderna del emblema, con una corona estilizada que no gusta, y esta corona es la que provoca el enfado de algunos. El escudo del Real Jaén ya estaba definido desde hace casi 70 años y no existe más medida que la de que el club lo siga empleando en sus actuaciones oficiales, en sus escritos, en sus anuncios, en sus carnets... Y los demás que lo interpreten como quieran. Así de sencillo. El escudo que levanta estos cabreos es bonito —lo que no me gusta es que el nombre de Jaén figure en minúsculas— pero ya se sabe que no debe emplearse como el oficial. Y habría que recordar que en tiempos de la República ni siquiera el escudo del Real Madrid llevaba corona. Así que si alguna vez volvemos a la República que se vayan preparando los amantes de la corona.