Eclipse en verano

07 ago 2018 / 08:33 H.

Un eclipse es un fenómeno por el que la luz que procede de un cuerpo celeste se bloquea temporalmente por otro. Cuando acontece suele venir precedido de gran difusión y atribuyéndole distintas razones y consecuencias que estamos dispuestas a creer. Desde las más singulares y tendenciosas falsedades con finalidad manipulativa, hasta la lógica explicación científica. Recuerda a los apocalípticos mensajes que se distribuían en los cambios de milenio en nuestra cultura occidental. Esta visión guarda bastante relación con las conductas que se manifiestan desde la política para analizar los hechos “democráticamente”. Decidimos vivir en democracia, pero no queda claro que nos sintamos demócratas. Tampoco que los representantes de la derecha política nos consideren Ciudadanía, visto el abordaje de los problemas que no han sido capaces de gestionar y que, con el tiempo, se agudizan y se vuelven más complejos. Hemos suscrito la Declaración Universal de los Derechos Humanos, base del reconocimiento de la existencia de la persona y eje de la democracia. A continuación se afirma que toda persona inmigrante en situación vulnerable es rechazable. Nos dotamos de una Constitución que establece la reinserción social como el objetivo tras una estancia en prisión, y a continuación se niega la posibilidad según sea el delito cometido. Se miente sobre el concepto de beneficio penitenciario. Existe discrecionalidad en las políticas de prisiones como cualquier política, es lo que diferencia a unos partidos de otros. No así en lo que son derechos reconocidos por una ley. No es discrecional, se debe cumplir. Esto ocurre con el acercamiento de los presos a su entorno, no es política sino un medio para la reinserción social que poseen los profesionales responsables de esta. Afirmar algo frente a quien no tiene información es fácil, le atribuye credibilidad. Nunca queda claro si lo que se pretende es difundir o confundir. En este caso al igual que el agorero mensaje de catástrofes del eclipse, resulta más creíble la segunda opción.“Nos mean y dicen que llueve” decía el Graffiti; Nunca nadie lo expreso tan claro. Naturalizan los hechos como si fuera algo irremediable sin que la política tengan ninguna responsabilidad. La realidad es la que vive la ciudadanía. El modo de entenderla, escucharla. Recomiendo seguir la lectura de las viñetas de Juan Carlos Contreras. Sí, lectura, hay mucho que leer al mirarlas. No he visto que nadie explique mejor la situación que su viñeta sobre el “Manneken pis” de la Plaza Dean de Mazas. Habrá que pedir a los responsables políticos que dejen de exigir compromiso y lo ejerzan de una vez, que respeten a quien les vota y no falseen o mientan siguiendo la estela de Trump con su actitud política, para quien que todo lo que sea contrario a sus intereses y opiniones es peligroso, y quiénes la expresan enemigos del pueblo, descripción realizada este fin de semana sobre los periodistas de la CNN. No es inocente ni loca la estrategia. Se puede enmarcar dentro del libro de Gustave Le Bone “psicología de las masas”. Publicado en 1895 fue seguido con gran interés por los políticos totalitaristas del siglo XX. Se busca crear problemas e inestabilidad social generando miedo, presentándote como la solución, cuando sabes que tú eres el que crea el problema. La solución es fácil y genera redito político. Curioso ¿verdad?