DUSI, suspenso sin vacaciones
Julio empieza intenso para el Ayuntamiento, no solo por votar no a la independencia de Cataluña, también porque hay que hacer un informe nuevo para optar a los 15 millones del DUSI >> Con amigos en Madrid, parece que el informe no fue serio >>
Hay nueva convocatoria y hasta la definitiva, adelante con todo. Dejemos de criticar y trabajemos, a la par, en común, con un objetivo. Da repelús y acongoja que nos hayamos quedado sin 15 millones de euros que parecían nuestros, suena a bochornoso que no hayamos hecho bien los deberes y el examen puntuado como suspenso masivo del Gobierno tiene dos salidas, la primera, repetir curso, sin vacaciones pues, y la segunda, que nos miremos en el Ayuntamiento quién hace esas cosas, que lo de la Unesco y la candidatura a Patrimonio de la Humanidad suena a que no nos tomamos las cosas como debiéramos. Con la seriedad necesaria, con la premura que marcan las arcas vacías de esta nuestra corporación exageradamente poblada de personal por tres legislaturas de dislates y puros como metáfora de cortijo con señorito añejo dentro. La Unesco nos sacó los colores (ahora a ver qué pasa con la nueva andadura de papeles y justificaciones que comanda la Universidad) y el Gobierno de Rajoy, con Montoro, de Cambil, en el Ministerio de Hacienda, hace lo mismo, nos dice que somos pésimos estudiantes y nos quedamos fuera del DUSI, que no es otra cosa que los fondos comunitarios europeos para el Desarrollo Urbano Sostenible. Jaén, ya saben, endeudado hasta deber 550 millones de euros, que se dice muy rápido, pero vaya, vaya, vaya... O sea, que un empujón de 15 millones de euros para invertirlos en la ciudad, en sus casco antiguo, en sus cosas más necesarias, viene que ni pintado. Valga como ejemplo que en la anterior legislatura la mayor y única inversión municipal fue el centro deportivo de “La Victoria”, con capital privado. Así las cosas, tengamos claro que hay tiempo por delante para presentar otro proyecto DUSI, más mejor, que no nos suspendan en ningún apartado y para ello, líbreme Dios de suspenderle vacaciones a nadie, pero si resulta que los examinadores del Ministerio nos suspenden otra vez, es para que alguien dimita no sin antes sancionar a tan inepto entramado funcionarial (es una forma de hablar) que no merece estar donde está.