Dichoso mes

30 nov 2016 / 12:19 H.

Cuando los mortales queremos poner énfasis en alguna cosa, lo ponemos y se acabó. Todos los meses del año empiezan con un santo y terminan con otro, porque cada día del calendario tiene asignado un cupo de onomásticas del amplio santoral. Pero alguien cayó en la cuenta de decir de noviembre aquello de “dichoso mes que empieza con Todos los Santos y acaba con San Andrés”. Y se quedó así para siempre. Y noviembre, como todos los meses, tiene claroscuros, días que celebrar y días que no nos traen buenos recuerdos y de este mes, en realidad, cada quien habla como de la feria, según le va. Es lógico.

Pero no hay que responsabilizar a los años, ni a los meses, ni a los días, de lo que pueda acontecer a cada quien. Particularmente, noviembre es para mí un mes que me trae muchos recuerdos de fechas importantes que han ido jalonando mi vida. La gran mayoría son agradables y, alguno como la muerte de mi madre, muy doloroso. Pero no puedo olvidar que un día 10 de noviembre contraje matrimonio con la que afortunadamente sigue siendo mi esposa. Ni que en ese misma fecha, 26 años después, contrajo matrimonio mi hija mayor, Mari Carmen. Un 20 de noviembre nació mi nieta mayor y un 30 de noviembre nació mi hija Mari Carmen, madre de mis dos nietos, que son alegría y estímulo en mi vida. Hoy, por tanto, celebrará su cumpleaños, uno más en el que yo estaré presente, gracias a Dios, cuando ella sople las velas y cantemos con tanto amor el que lo cumplas feliz. Sí, para mí, noviembre es un mes dichoso.

Si es verdad que todos los meses traen y se llevan algo de nuestras vidas, que guardan alicientes que levantan el ánimo y nos hacen estar expectantes, ninguno lo hace como noviembre que es el mes que sirve de antesala al mes más ilusionante de cada año: diciembre. Este nombre tiene una magia que nos invade desde el primer día y nos va preparando para las fiestas más entrañables, las que más unen, las que más afectos despiertan, las que más generosidad desprenden. El camino hacia la Navidad se inicia en cuanto noviembre presente esta noche su despedida. A partir de ese momento, cada paso que avancemos se va llenando de luz, de alegría, de deseos generalizados de felicidad entre todos los humanos. Yo diría de noviembre “dichoso mes que nos da la felicidad de abrirnos las puertas de la Navidad”.