Desenterrando cuerpos

09 nov 2018 / 10:17 H.

Dijeron: el 15M lo va a cambiar todo, va a ser el fin del viejo orden político; escéptico como soy, casi me convencen. A partir de ahí dijeron: Trump va a ganar, ya lo verás; no me lo creí. Después: a Pedro le salen las cuentas de la moción de censura; no me entraba en la cabeza ni que supiera sumar. Siguieron: Rajoy retoma su plaza como registrador de la propiedad; y me eché a reír. Dijeron sobre el Bolsonaro redentor (el que supera puñaladas multitudinarias, ay, Fuenteovejuna): se lleva las elecciones de calle (sic.); tampoco supe verlo. Eso sí, ahora creo en la resurrección de los muertos. Dicen: donde dije digo, hay que decir Diego, oh, Tribunal Supremo, reconsidere usted su postura, autocritíquese. Dimita, señor presidente. ¿Y ahora tengo que creer que los bancos se van a quedar quietos, por mucho decreto ley o BOE que haya por medio? Es que en la ciudad ajena va uno y se empeña en resucitar al Generalísimo (por exhumación) y lo consigue. Dicen ahí fuera: la Merkel lo deja. Y yo pienso que todo esto pasa también en Alemania, solo que allí no encontraron el cuerpo del Führer. Dijeron, al fin: volverás a hablar de política, de dinero. Sonreí. Y aquí estamos, desenterrando cadáveres.