Cuando todos salimos de caza

Jaén es especial para salir de caza contra una pieza fácil, todos opinamos contra la barbaridad judicial de una condena por un fotomontaje >> Pero, ay, ay, ay, que nos escondemos cuando hay que denunciar los verdaderos problemas de esta provincia

11 feb 2018 / 11:03 H.

Hay veces que uno de tan satisfecho que se siente, como que mejor no escribe de lo que todo el mundo escribe, para dejar las cosas correr, para no subrayar lo que es un clamor y poco más podemos aportar. Pero, toda regla tiene su excepción y estamos ante una de ellas. Es una auténtica barbaridad que por hacer un montaje de un Cristo, nuestras leyes permitan una multa de 500 euros. Es un atentado al sentido común que un señor borracho mate al volante y su fechoría no tenga cárcel. Así las cosas, en la semana en la que Jaén ha vuelto a salir en todos los telediarios por algo tan vacuo como un fotomontaje, permítanme que les diga que nos va como nos va por nosotros mismos, que tenemos lo que nos merecemos, que Jaén está donde está por una inacción cainita y sostenible allende los siglos, los mares y la política. Ahora que todo el mundo habla del muchacho que se ha puesto su cara en un Cristo y le ha caído una multa porque así lo ha decidido un juez y lo ha promovido el capillismo jaenero de andar por su casa, es cuando más echamos de menos ese movimiento espontáneo y monocorde contra algo en los grandes temas de Jaén. Es más, parece mentira cómo en lo trascendente nos escondemos y en los intrascendente, esto lo es, porque se disuelve como un azucarillo, salimos en tromba. Dicho de otra forma, cuando todos callan por miedo, por clientelismo, porque tengo a mi hijo por colocar y no digo nada vaya que me señalen, hay muy pocos que hablan, que se señalan, que son tachados de la lista del pesebre de por vida. Es esperpéntico, para Jaén y su futuro, para Jaén y su sociedad, para Jaén y la democracia de sus instituciones, que con un tema menor, como el que no ocupa, pese a su grandísima propaganda, todos estemos opinando, que por esta causa no vamos a ninguna lista negra y así nos hacemos machotes. Ha sido tan bestial la ola de solidaridad de este muchacho que osó atentar contra los sentimientos religiosos que no puede haber nadie que vaya contra la injusticia y la desternillante ignominia del caso, pero, por favor, centrémonos en lo importante para Jaén.