Cuando la tradición es traicionada
Sorprendentemente OCO pide permiso para poder hacer una lumbre según manda la tradición, la noche del 16 de enero >> El Ayuntamiento cambió todo al sábado e hizo un favor a los que vienen, corren y se van >> ¿Qué hay del referéndum ciudadano?
Ha presentado la Federación de Asociaciones de Vecinos “Objetivos Comunes” (OCO), la más veterana y guerrillera, una solicitud que causa estupor y también risa. Solicita al Ayuntamiento poder mantener la tradición de las lumbres de San Antón, el no va más, lucha contracorriente cuando el mundo debería caminar paralelo de quien hereda algo de sus ancestros y debe disponerse siempre para que las generaciones posteriores mantengan vivo el hilo de la historia y engrandecido el orgullo de pertenencia a una ciudad milenaria con culturas y tradiciones milenarias. Pues no, se ha cambiado el devenir de los tiempos y ahora todo lo antiguo no vale, que lo antiguo es mejor dejarlo de lado y sumarse a los modismos y cuatro calenturientas excusas que están basadas en hechos irreales y no menos soflamas de modernidad vacua.
El mundo al revés, la tradición traicionada y se mantiene “per secula seculorum”, o séase, para siempre viviremos en la eternidad de un San Antón en sábado, ahora toque el fin de semana por delante, ahora toque por detrás del 16 de enero. Es más, seguirá así lo dicten o no los astros en el lado oscuro de la luna que ahora China fotografía al milímetro. Cambiadas las lumbres de San Antón, para beneficio de los miles de atletas que vienen de fuera a la capital del Santo Rostro en autobús, calientan, corren y se vuelven a ir como despavoridos de la ciudad, piénsese también en cambiar la fecha de la procesión de la Virgen de la Capilla o de Santa Catalina, seguramente sus cofradías agradezcan el gesto al Ayuntamiento porque en vez de varios miles el trono sea seguido por decenas de miles de fervorosos creyentes si cae en fin de semana. Y ya puestos, estaría bien ahora que las tecnologías lo permiten, que si San Lucas se barrunta entero de agua (como ha sido el primer tramo de Feria en 2018) pues que lo movamos en el calendario a nuestro antojo para beneficio de los entusiastas feriantes que buscan jolgorio y los sufridos caseteros que pagan un dineral para que luego el tiempo les fastidie la caja. En fin, en fin, ¿y qué pasó con el referéndum ciudadano para si sí o si no?