Consolidar
el éxito
La visita al Extremadura, que, como todos los aficionados saben, no es el mismo, a pesar del nombre, de aquel con el que tuvimos nuestros más y nuestros menos, puede servir a fin de cuentas para darle, o quitarle, la razón a quienes, sobre todo dentro del equipo, insisten en que hay mucho más que dar y que merecer, que todavía no se han visto, insisten, todas las cosas que puede hacer esta plantilla. Esta ligera discusión viene a cuento una vez más porque aún hay quien no deja de soñar del todo y confía en que al final el equipo esté más arriba, incluso tocando o casi el cielo. La mayoría, sin embargo, ha optado por resignarse, acude de vez en cuando a los partidos, entiende que este equipo tiene menos cualidades futbolísticas que, por ejemplo, el del año pasado y ya medio ha abandonado la ilusión y el aliciente. Por eso este próximo encuentro encierra algún cierto interés porque, después de una, alguien diría que ficticia, goleada, podría rematarse la faena con un triunfo fuera de casa o a domicilio, como decían antes los castizos. Y en ese caso el caché deportivo ascendería algún grado más. Lo que no sería de mucho provecho en sí mismo si no tuviera alguna continuidad pero daría ánimo y oxígeno a los optimistas radicales. Al equipo, y por supuesto al club, le sigue faltando un proyecto que fije un trayecto para atisbar otros horizontes. Pero no hay manera. Desconociendo a dónde hay o se quiere llegar, mal se presenta poder encontrar el camino. En una novela preciosa, que se hizo muy popular hace unos años, “El antropólogo inocente”, el autor cuenta su experiencia de vida con una tribu africana, los dowayos, cuya mentalidad está muy lejos de la nuestra, tan moderna y tan ordenada, faltaría más. Una de las claves de su comportamiento consiste en explicar prolijamente, dice el autor, “las muchas maneras en que no podían ayudarme”. Justificaciones y justificaciones bien justificadas. Volviendo pues al encuentro del domingo, que cómo no, es “difícil y complicado” (como han sido calificados todos los partidos celebrados hasta ahora) hay que señalar que, por las condiciones del contrario y su baja clasificación, el viaje ofrece una razonable oportunidad de éxito. Y es de desear que se consiga. Ojalá.