Cicatrices que duelen

01 feb 2017 / 12:24 H.

Si entendemos por cicatriz la huella profunda y duradera de un hecho doloroso y esta se conforma y se cierra, habrá que asumirla, pero si la herida que la ocasionó vuelve a abrirse, habrá que buscar el origen de esa patología y ponerle remedio, antes de causar un daño irreparable. El impresionante paisaje que conforma el telón de fondo de nuestra ciudad, Jaén, y del que tanto presumimos, tenía una cicatriz, en la Falla de la Fuente de la Peña, iluminada por el sol de la mañana, que está creciendo de forma alarmante en estos días, como causa la explotación de la cantera en las cotas más elevadas del cerro. Sorprende esa reactivación de la actividad de la cantera cuando, entre otras cosas, se trata de un Monte Público, de titularidad municipal y el flamante y vigente PGOU en el artículo 10.81 de la Normativa urbanística, considera dicha Falla, G2, Georrecurso inventariado y en consecuencia se prohíben expresamente, entre otras actuaciones, las “actividades extractivas”. Protejamos la belleza de nuestro paisaje, es lo poco que nos va quedando.