Chef del mar de olivos

30 nov 2017 / 08:51 H.

Como de costumbre, las estrellas Michelin pasaron por Jaén como los americanos en “Bienvenido Míster Marshall”. No sé qué pasa, pero parece que no acertamos a dar con la tecla que haga sonar esta melodía gastronómica de alto copete. Una de dos, o los inspectores de la firma francesa están más perdidos que el barco del arroz, o nosotros no sabemos aderezar adecuadamente el potencial gastronómico de nuestra tierra, a pesar de que contamos con magníficos restaurantes en Cazorla, Jaén, Linares y Úbeda a las puertas de conseguir tan deseado distintivo, puesto que han sido calificados con una excelente relación calidad-precio. En mi humilde opinión, en vez de derrochar esfuerzos en hacer llegar la selección de los mejores aceites jiennenses a los restaurantes del mundo con tres estrellas en la prestigiosa Guía, las administraciones implicadas deberían centrar el foco en apoyar a los establecimientos de nuestra provincia y buscar estrategias para lograr una cocina excepcional que redunde en beneficios para el sector turístico. Emulando a Ángel León, galardonado con tres estrellas, nuestro aceite de oliva a buen seguro podría suponer una revolución en lo referente a la creatividad gastronómica y así, quién sabe, quizás algún día podamos presumir de tener un chef del mar de olivos.