Censuras

Acabo de ver la exposición de Balthus y me sorprende que alguna de sus obras hubieran sido censuradas por posible pederastia. Cuando estudiaba Periodismo colaboraba en algunos medios de comunicación. La autocensura era algo impuesto para impedir que te aplicaran el artículo 2 de la ley Fraga. Con miedo, escribíamos camuflando la crítica en textos en los que intentábamos burlar la censura. Con la libertad de prensa nos relajamos hasta conseguir el punto medio entre lo que había que poner de manifiesto y la ética periodística. Pero, hete aquí, que ahora llega lo “políticamente correcto” que invade, no solo el ámbito de la libertad de prensa, sino también el de la vida cotidiana. Sé que habrá personas que no entiendan mi planteamiento, pero no puedo dejar de expresar mi opinión sobre el miedo y la censura que se palpa en el ambiente. Hay líneas que no deben sobrepasarse. Pero, este analizar cualquier expresión aparentemente machista, xenófoba, abusiva..., resulta un corsé que hace que restrinjamos actuaciones, expresiones, estilos de escribir, hasta relaciones. Es una censura que no tiene en cuenta matices, que impide ver películas o leer a los clásicos, por contenidos que ignoran la actual ética. ¿Cómo volver al punto medio?