Cambiando de señoritos

Desde que el dictador dejara de ser caudillo de España, nunca había gobernado la derecha en Andalucía, y mucho menos la ultraderecha. Hasta que Abascal, Casado y Rivera nombraron al candidato del PP andaluz como nuevo presidente de nuestra Autonomía. Moreno Bonilla tomó las riendas del sur peninsular, dispuesto sobre todo a desmontar el chiringuito sociata de la Junta, que así lo llaman ellos y al que tantas ganas le tienen. Después, con la ayuda de Ciudadanos y Vox, el PP impondrá su modelo de gobierno regional, ese que convierte en charcos la tierra y en ranas a los políticos que desovan cajas B y corrupción. No hay comunidad autónoma en donde hayan gobernado que no tengan un imputado, esa es su dilatada experiencia. Solo les faltaba coger cacho en Andalucía, ahora ya pueden. Terminarán por privatizar lo que dejaron a medias los de los ERE, eliminarán los impuestos que les dé la gana, complicarán, todavía más, la vida a los que poco o nada les queda y llenarán el chiringuito, ese de la Junta, con los suyos. Gobernarán para una exigua minoría de oportunistas y ricos, en una Andalucía con el récord de parados y desigualdades.