¡Camarero, otro botellín fresquito!

“En Jaén solo perdemos los nervios si al camarero se le pasa ponernos la tapa”, proclama el “señor Jota”, alarmado por la tasa del paro (30,76%) >> “¿Futuro? Otro botellín, camarero”

30 jul 2017 / 11:07 H.

No pasa nada, lo que pasa es que estamos de feria y si estamos de fiestas, es que estamos de vacaciones (o de fin de semana largo) o simplemente pasamos de todo y qué mejor que en casa con un botellín fresquito, el caso es que por pasar, no pasa nada. Vaya galimatías de fin de mes que se nos trae el “señor Jota”. Nada de nada, no hay cosa que defina más a Jaén que esa virtud contra la hipertensión, el ‘avemaríapurísima’ y el congelador, que no es ni más ni menos que ni sí ni no, no ni ná y lo del frío, que si hay problemas los metemos en la nevera y a esperar que escampe y el follón se vaya solito. Todo es hibernación en Jaén. El futuro ni está, ni se le espera. Y a eso apela el “señor Jota” en este nuevo encuentro con sus lectores, tras leer que el paro baja en España y en Jaén casi duplicamos la tasa. ¿Futuro? ¿Qué me dices? ¡Otro botellín!

“Hasta un pueblo d’Alemania ha llegao el Salustiano / con más de cuarenta años / y de profesión el campo, / pa buscarse l´habichuela / y ahorrar algunos marcos / y que pueda la parienta / comprar algunos marranos”. Recuerda el “Señor Jota” sus tiempos de bandera verdiblanca y poetas andaluces en su mesita de noche, con Carlos Cano en la cumbre de su alma. Y lo hace melancólico y mosqueado porque no cambia nada, que ahora los jóvenes también se van a Alemania, con estudios, eso sí, sobradamente preparados para cobrar 600 euros al mes... Jaén a la cabeza del paro (30,76% frente al 17,8% en España) pero aquí no pasa nada... Jaén a la cola en infraestructuras, sin AVE, sin autovía al Levante, sin empresas que apuntalen el futuro industrial, pero aquí no pasa nada... Jaén a la cabeza en producción de aceite y simazina, pero a la cola en envasado y comercialización, pero aquí no pasa nada... Nunca pasa nada, solo perdemos los nervios en Jaén si al camarero se le pasa ponernos la tapa... Escribía García Márquez en su obra maestra “Cien años de soledad” que “todas las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarle el ánima”. Ya lo saben, no hay quien nos despierte del rico sueño del botellín con tapa, está en nuestro ánimo, marcado a fuego en nuestra ánima. Es nuestra alma que pena en gustoso purgatorio antes de ir a la gloria celestial jaenera, atempera bilis el “señor Jota” ahora que recuerda que si es tiempo de recolección y de corta, no estamos para monsergas; si es tiempo de sulfatar y de liquidación, no estamos para filosofías; si es tiempo desbaretar y hacer suelos, no estamos para calenturas de cabeza... Y ya puestos, si es tiempo de vaquillas y pasodobles, no estamos para hablar del paro. “Yo no creo que el sombrero / les toque en la tómbola / a esos gachós trajeados que viven de na. / Que lo roban, lo roban, / con cuatro palabritas finas lo roban”. Carlos Cano, poderoso, eterno y real.

¡Camarero! ¡Otro botellín fresquito!