Cabreados por Jaén

23 jun 2017 / 11:21 H.

Somos una ciudad de lagartos quejicas. Solo por estar los antepenúltimos en renta per cápita a nivel nacional. Solo por perder más de cien habitantes por semana, más concretamente 22.000 en los últimos cinco años, siendo la única capital andaluza que decrece. Solo por ser la segunda provincia con mayor número de parados con un 35%, y pensemos que en Europa hay muchas zonas en las que no se llega al 2,5%. Solo por no tener una Ciudad Sanitaria como tienen las demás provincias andaluzas. Solo por habernos chuleado la Ciudad de la Justicia, después de la inversión realizada y de estar más que terminado el precioso proyecto. Solo por ser la única capital de España que no tiene una pista de atletismo homologada con 8 calles. Solo por tener el Ayuntamiento más moroso y entrampado de España. Solo por tener una cámara oscura, ideal para el comienzo de cualquier visita guiada, y no poder tenerla en funcionamiento porque entre 1.600 empleados municipales no hay ninguno que se pueda encargar de su apertura y puesta en servicio. Solo por haber dilapidado 9 millones de euros en un supuesto parque acuático y no tener nadie responsabilidad sobre ese desastre. Solo por tener un mamotreto de Museo Ibérico en el centro de la ciudad, que se licitó a la vez que el Museo Picasso de Málaga, que ya lleva funcionando casi 10 años, y el nuestro milagro sea que lo veamos abierto. Solo por haberle prendido fuego a 120 millones de euros en un tranvía fantasma que atraviesa la ciudad para que día a día se nos caiga la cara de vergüenza y nos recuerde por quiénes estamos gobernados. Solo por ser la única capital andaluza que quedamos fuera de línea AVE, con la ruina económica que supone estar desconectados. Solo por encontrarse destrozada a los pocos meses una obra como la de Plaza de Santa María y no haber responsabilidad por parte de nadie. Pues sí, solo por esto y unas cuantas cosillas más el día 17 de junio, a las 7 de la tarde y con 40 grados a la sombra, se tiraron a la calle a demostrar su cabreo 7.000 lagartos reivindicando que Jaén merece más. Que “no tenemos lo que nos merecemos”, como dicen algunos iluminados, aunque sí que es verdad que en el día a día somos unos cobardes, que nos falta valor para enfrentarnos a alguien que está delante nuestro ensuciando, haciendo pintadas, destrozando mobiliario urbano y demás gracias. Esta plataforma que está formada por más de 160 colectivos, y los que se seguirán sumando, quiere que Jaén esté por encima de cuestiones partidistas, que nuestro gestores dialoguen, ya que están puestos para eso, para dar soluciones y mejorarnos la vida. Aparte de esta plataforma, hay más gente preocupada. Recientemente y en dos ocasiones distintas, me he encontrado a un grupo muy variopinto de jaeneros reunidos alrededor de una mesa. La primera vez no quise meter la nariz, pero el segundo día que los vi no pude por menos que preguntarle qué es lo que se traían entre manos 8 personas de reconocidísimo prestigio en nuestra ciudad, y que el único nexo que tienen en común es que todos los partidos, durante años, han estado matándose por intentar que estuviesen en sus lista municipales, y ninguno de ellos se prestó. El grupo está formado por un atleta de élite, por un catedrático de universidad que además está muy involucrado en un colectivo que ayuda a marginados, por un presidente de una de las asociaciones más potentes y de mayor repercusión en temas de discapacidad, por el presidente de un Colegio profesional, por uno de los mejores economistas que ha parido Jaén, en definitiva, 8 señores que conocemos todos y que si les diera por presentarse arrasarían. Al parecer se han planteado la posibilidad de presentarse como alternativa a lo que tenemos en el Ayuntamiento, pero el problema lo tienen, al contrario que los demás partidos, en el orden en que se presentaría la lista, ya que nadie quiere ser de los primeros por temas laborales, y están temiendo que, como decía un sabio, “no pidas a ver si te lo van a conceder”.