Burocracia

16 jul 2017 / 11:09 H.

Dos ejemplos personales para ilustrar.Tras media hora de espera a que mi número fuera llamado, la funcionaria se levantó, se largó y regresó 40 minutos después con sendas bolsas de compra. Era su hora de desayuno. La segunda es aún más ilustrativa. 18 meses después de dirigir escrito a una Delegación Provincial recibí la respuesta. Y para que todo no sea negativo, bendito el funcionario que me atendió, aconsejó y guio mis pasos en una reclamación que gané gracias a sus enseñanzas. Conclusiones: El vuelva usted mañana que inmortalizó Larra sigue unido al ser español. Como también sigue la farragosa y lenta burocracia, el papeleo desmesurado. Luego está la evidente división entre quienes alcanzan una plaza por mérito y capacidad y quienes lo hacen gracias al dedo alargado y poderoso del colega político sin que ello suponga que todos los primeros sean probos y los segundos ineptos.Y una duda que me asalta.¿El crecimiento espectacular de servidores públicos se ha traducido en un mayor y eficaz servicio al ciudadano? Vuelva usted mañana y me lo cuenta una vez que haya pasado media jornada ante una ventanilla y cuando llegue su turno sea la hora del café.