Bolero de Luna y Trova

14 jun 2017 / 11:53 H.

Hoy me he asomado a la ventana, mami, porque me parecía oír una música. Seguramente solo son los ecos de alguien que la escucha con la persiana abierta o el sonido de un coche aparcado con la radio puesta. Me han parecido boleros. No sé mucho de quienes cantan esas canciones pero sé que a ti te gustan. En esta habitación me parece que sigo estando en casa aunque las enfermeras vengan de vez en cuando a recordarme que me toca alguna pastilla o a jugar conmigo a ratos. Recuerdo que cuando llegué la primera vez y leí “Onco-Hematología” me pareció que entrábamos en una serie de aventuras. Me sonaban los “oncos” como si fueran habitantes de la Tierra Media. Poco a poco entendí que no, que todo era real y que algo dentro de mí estaba un poquito descuadrado, cosas de las células creo. Desde entonces venimos a menudo a esta habitación. Al principio me asustaba mucho, ya lo sabes, pero ahora vengo con la alegría de saber que aquí me quieren y me cuidan. Cuando cierro los ojos por la noche sé que tú estás conmigo y que hay mucha más gente a mi alrededor pendiente de todo lo que me sucede.

Y sabiéndolo puedo soñar. A veces incluso despierto. Y quizá eso es lo que me ha pasado hoy. La Luna ha brillado esta noche y me ha guiñado un ojo mientras se movía al ritmo de la Trova entonando boleros y sones solo para mí. Pídeme la Luna, me dijeron un día, o cuéntanos un sueño. Y no supe qué decir. Puedo pedir que se arreglen esas células que tengo peleadas por ahí dentro o que pueda conseguir ser de mayor alguien como estas personas que ahora me rodean y se preocupan por mí. Tampoco quiero llorar nunca más. Quiero cantar a coro esa música que me llega “Abre tus ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida”. Eso, quiero crecer y ser “libre, como el sol cuando amanece, libre como el mar, como el ave que escapó de su prisión y puede, al fin, volar...”. Qué canciones más bonitas, mami. Me parece oírlas como si me las estuvieran dedicando. Hoy estoy contento. Soy feliz, mami.

(En homenaje a los niños y niñas de Onco-hematología del hospital infantil de Jaén, a “Pídeme la Luna” y al festival de Charanda y La Trova dedicado a ellos)