Bodas de plata

Mi ilustre colega de aquí al lado, en su calidad de docente universitario, habrá opinado con la ventaja del conocimiento de los adentros de la UJA. Solo puedo recordar que hace 50 años los hijos de los ricos estudiaban en Madrid, los de los pudientes en Granada, los de clase media, comerciantes y empleados cualificados en Linares o Jaén el peritaje industrial y en la capital Magisterio. Los hijos de los siervos de la tierra la simple primaria y en algún caso aislado accedían a estudios superiores gracias a aquello que llamaron PIO que tenía buenos principios pero poca igualdad de oportunidades. Jaén dispone de una Universidad con 16.000 alumnos y 1.200 docentes y empleados de administración. Deberíamos volver la mirada al sector primario y en su desarrollo debería la Universidad apostar más por ese tipo de estudios que partiendo de la riqueza natural de nuestra tierra consiguiera profundizar en su mejor conocimiento y explotación. 66 millones de olivos son en sí mismos suficiente razón. Tal vez se conseguiría un paso más que redimiera a Jaén de su secular retraso. Felicidades por esas bodas de plata pero empeñen su labor en que llegadas las de oro la UJA sea la mayor palanca de progreso de nuestra provincia.