Bienvenidos seáis íberos

Bien está lo que bien acaba. El Museo Íbero es una realidad. Jaén, la capital, ya tiene un nuevo ente que sin duda revitalizará muchas cosas, la más, el turismo. Muchos van a descubrir la cultura íbera, algo que teníamos ahí, algo que desconocíamos porque hay una costumbre ancestral, muy de Jaén, que es viajar poco por nuestra provincia. Si asombroso resulta el espacio museístico, no lo es menos visitar el Cerro del Pajarillo, o pasear por el Oppidum de Puente Tablas, recrearse en la Cámara Sepulcral de Toya. Jaén es yacimiento arqueológico por los cuatro costados. De Torredelcampo a Mengíbar, de la amalgama cultural de Cástulo a los Castellones de Ceal. Bienvenido sea este Museo, por mil cosas, pero por una sobre las demás, ojalá ayude a descubrir nuestros rincones geográficos, un universo cultural cimentado en siglos, milenios, de civilizaciones que supieron ver en esta tierra algo parecido al paraíso. Cuando la manifestación de hoy pase por la fachada deberíamos pensar, tomar conciencia, de lo necesario que resulta luchar, reivindicar, por una provincia como la nuestra.