Banderín de enganche

11 abr 2019 / 11:22 H.

La Semana Santa llega cargada. Me temo que de ideología. Ante la inminencia de unas elecciones generales (y en realidad otras no menos importantes detrás) y visto el panorama que se nos presenta de bloques casi cerrados y desde luego enfrentados; cada uno tal que ejércitos con sus alas y secciones diferenciadas y dispuestas en orden de batalla, pero que pretende cada comandante la gloria de la victoria, pues que enarbolar banderas y enseñas más altas que los demás significará que las tropas los sigan sin vacilaciones. Así que la Semana Santa, nuestra y de todos, traten sea banderín de enganche en beneficio de unos pocos; los que se afirman sus valedores sin ser cuestionados frente a los supuestos destructores de la misma. Identificación que juega a la confusión y el engaño, que semanasanteros acérrimos los hay en todos los campos ideológicos y sociales. Dejemos de jugar pues con las cosas de comer, que a las personas hay que respetarlas en sus opiniones y creencias y no considerarlas tontas de remate o que necesariamente han de ser tuteladas y dirigidas.