Back in Black

17 may 2017 / 10:51 H.

Angus Young cumplió recientemente 62 años. Este australiano de origen escocés es reconocido mundialmente por ser el fundador, junto a su hermano Malcom, del grupo de rock AC/DC. Su vestimenta de colegial y su peculiar homenaje a Chuck Berry con el “baile del pato” lo hacen particularmente icónico en la memoria musical de más de una generación. AC/DC es un grupo mítico que ha situado el rock duro en cotas inimaginables donde la personalísima voz de su cantante Brian Johnson queda como testamento para futuras generaciones. Lo que no todo el mundo sabe es que Brian no fue el primer vocalista del grupo, ni tan siquiera el segundo. Antes que él le precedieron Dave Evans y Bon Scott. Pero fue este último el que realmente dejó huella. Su personalidad en el escenario era apabullante y su carisma innegable. El grupo se creó en 1973 desarrollando una meritoria carrera artística durante los 70 llegando a su culmen con Higway to Hell, en 1979. Todo un himno que hizo de la banda un fenómeno mundial, basado en la potencia rítmica de los hermanos Young y en el rudo magnetismo de Scott.

La formación iba sobre ruedas pero la extraña muerte de Bon en 1980 hizo que todo se tambaleara. El grupo parecía muerto y nadie daba un duro por el futuro de la banda. Angus y Malcom se hicieron cargo del cadáver de su amigo y la misma tarde después de enterrarlo se pusieron a componer frenéticamente un disco de homenaje. Back in Black es un álbum soberbio donde todas las canciones alcanzan un nivel altísimo en una cascada de virtuosismo sin solución de continuidad. Crítica y público abrazaron por igual esta joya que con el tiempo se ha convertido en el segundo disco más vendido de todos los tiempos, solo superado por Thriller de Michael Jackson, con 52 millones de copias vendidas, algo impensable para un álbum de hard rock. La profunda pena por la muerte de un amigo transformada en convicción de los hermanos Young y la seguridad en sí mismo, para superar el desafío colosal de sustituir a Scoot, de Brian dejan para la posteridad un legado memorable. Y es que la firmeza en la superación de un reto hace cierto el lema de que “nunca es tan oscuro como antes de amanecer”.